miércoles, 13 de diciembre de 2006

LA LUNA

Me gusta la forma que tiene la luna de agujerear la noche, cuando es llena, o de rasgarla y hacerle un siete, cuando es creciente o menguante. Es como un acto de rebeldía contra tanta oscuridad. No me gusta nueva, sin embargo, porque parece que se esconde, que se avergüenza de su lozanía cuando llena. Porque deja de ser.
No sé, a lo mejor simplemente se retira a mirar al otro lado, el que nunca vemos porque nos lo tapa. Dicen que el hombre ha estado sólo una vez en ella, aunque los hay que no se lo creen. Sin embargo, yo sé que es cierto, no es tan difícil, porque en más de una ocasión he dado una vuelta por allí; por ejemplo, el otro día, mientras rellenaba con palabras el silencio de mi bloc.

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