viernes, 29 de diciembre de 2006
EL CHAMPÁN
jueves, 28 de diciembre de 2006
LA MEDIOCRIDAD
miércoles, 27 de diciembre de 2006
LOS TÍTULOS
martes, 26 de diciembre de 2006
LAS CARTAS
jueves, 21 de diciembre de 2006
SORPRESAS
Bob Hope no fue un cómico que me resultara gracioso, aunque, en realidad, tampoco le he visto actuar muchas veces. Creo que nuestro sentido del humor, es decir, el de las generaciones siguientes a la suya, y el de los que no somos estadounidenses, no es apto para apreciar su comicidad. Sin embargo, como les ocurre a muchas novelas y a bastantes películas, una historia mediocre puede verse realzada con un desenlace ingenioso. Y, efectivamente, algo así se podría decir de él, pues cuando estaba en las últimas hizo su mejor chiste. En los momentos finales le preguntaron sus allegados si, cuando muriera, prefería que le enterraran o que le incineraran. Y él les contestó: “Sorprendedme”.
miércoles, 20 de diciembre de 2006
EL PRESENTE
martes, 19 de diciembre de 2006
POETAS OLVIDADOS
Y resbaló el amor estremecido
Un ayer de tus labios en mi oído,
Viniste sobre un aire de amapolas.
los labios avanzaron como olas.
(Memoria. Dionisio Ridruejo).
lunes, 18 de diciembre de 2006
GENERACIÓN DE LOS CINCUENTA
domingo, 17 de diciembre de 2006
LA MOVIDA
sábado, 16 de diciembre de 2006
RECUERDOS
viernes, 15 de diciembre de 2006
LA MIRADA DE VERÓNICA LAKE
Kim Basinger, en la película “L.A. Confidential”, se “disfrazó” de Verónica Lake, compitiendo con ella en belleza, y consiguió imitar su melena y su languidez, pero sólo eso.
No obstante, lo que más me gusta de Verónica Lake no es la proporción perfecta de sus rasgos, ni esa melena rubia que parece fluir desbocada sobre sus hombros y su cara, sino la oscuridad de la mirada de sus ojos posiblemente verdes, ese trasfondo de melancolía que se intuye en ellos, esas cicatrices que adivino la han esculpido. Como un extraño escritor escribió en un extraño libro que me fascina:
“La belleza mejora a medida que se malgasta y eso, muchacho, a menudo ocurre cuando por cosas de la vida, por la malicia de un hombre o por la mala ginebra, cuando por una de esas cosas, amigo mío, miras a tu chica y descubres que su mirada es veinte años mayor que sus ojos”.
Ni que la hubiera conocido.
jueves, 14 de diciembre de 2006
LOS TÓPICOS
Los poetas no siempre son gente bohemia, extravagante, asocial, de pelo largo y cartera menguada. A veces llevan traje, corbata, el peinado recatado y cenan caliente cada noche. Es más, en ocasiones incluso desempeñan labores tan prosaicas como la de Secretario de Estado. Ése fue el caso de Luis Alberto de Cuenca, que ocupó tal cargo en el Ministerio de Cultura en uno de los Gobiernos de Aznar. Yo lo vi una vez en televisión y, aunque es cierto que no respondía a la imagen tópica del funcionario gris y algo casposo, que pasa su vida enterrado entre expedientes y reales decretos, viste trajes impersonales y corbatas de El Corte Inglés, tampoco daba la impresión de pasar sus noches rodeado de musas y botellas de güisqui. Vale, pensé, será poeta, sí, pero seguro que tiene un estilo gongorino, anticuado, y escribirá sobre los montes y los valles, el mar y el otoño. Pero tampoco. Resulta que escribe poemas frescos, divertidos, bien construidos y no exentos de ironía. Me gusta su forma de encontrar poesía en lo más cotidiano. Ahí va un ejemplo:
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
miércoles, 13 de diciembre de 2006
LA LUNA
martes, 12 de diciembre de 2006
LA LIBERTAD
lunes, 11 de diciembre de 2006
LAS TORRES "KIO"
domingo, 10 de diciembre de 2006
LA SOLEDAD
“Todavía tengo casi todos mis dientes,
casi todos mis cabellos y poquísimas canas.
Puedo hacer y deshacer el amor,
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus;
o sea, que no debería sentirme viejo;
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles”.